Esta es la vista que tengo desde mi viejo banco, aquí mi mente se abre hasta el infinito. Vuela libre y se deja llevar por las corrientes del pensamiento.
Desde este viejo banco, quiero ver la vida pasar, contemplar los movimientos del mundo, tomarle el pulso a la vida y hablarte al oído de tu corazón con un susurro tierno y firme.