En el viejo banco

En el viejo banco
Mi refugio, mi encuentro, mi desesperación

miércoles, 15 de junio de 2011

Cymbeline - Loreena McKennitt



Cuando el otoño llega a nuestras vidas y por más primaveras que queramos crearnos,
no hay marcha atrás. El camino se hace cada vez más pequeño en el horizonte y los pasos
dados no nos llevarán a ese lugar que cada noche, al cerrar los ojos, soñamos viajar.

martes, 31 de mayo de 2011

el viejo guitarrista

Como el viejo guitarrista que está en la calle, cantando a los cuatro vientos sus canciones, mientras la gente pasa por su lado sin prestar atención. Él sigue cantando sus canciones, contándole al mundo sus sueños, sus miedos, sus deseos pero la gente pasa y pasa.

No quiere las limosnas, solo quiere cantar, cantar y decir lo bonito que es vivir, lo grande que son nuestros corazones y lo fuerte que es el amor cuando es de verdad.

Mañana volverá con su vieja compañera, la guitarra, a intentar cambiar este mundo que camina tan deprisa, que no se para a escuchar una canción, a leer una poesía, a preguntar ¿que te pasa? cuando ves a alguien llorar. Mañana se volverá con el sueño de que algún día alguien escuchará su mensaje.

John Lennon - stand by me

miércoles, 12 de enero de 2011




Estaban sentados uno frente al otro, el restaurante estaba lleno de personas ajenas a aquel momento. Las miradas se buscaban entre las cabezas de amigos, familiares y desconocidos, pero sus ojos eran algo adictivo, pensaba él.

Solo podía mirar sus grades ojos negros, su minúscula silueta y aquellos bien proporcionados pechos que se dejaban marcar tras la tibia tela de su blusa de seda blanca. Ella, por su parte, observaba sorprendida por el interés que despertó en aquel extraño de pelo cano,elegantemente vestido y que no dejaba de mirarla.

Sus ojos no dejaban de mirarse, entre conversaciones sin sentido del resto de los comensales que seguían ajenos al maravilloso hecho de la atracción que allí se estaba produciendo.

Ella disimuladamente se levantó y se dirigió a los servicios mientras con el rabillo del ojo, le decía a voces, ven por Dios, ven..., él esperó por no romper la conversación de su acompañante en ese momento, pero en cuanto pudo se disculpó y se fue también al baño. Ella esperó lo inesperable para hacer coincidir su salida con su llegada y en cuanto oyó la puerta que se abría, ella salió. De nuevo sus ojos se cruzaron y esta vez la luz se hizo en ellos. Solo se rozaron, solo un leve roce de mano, pero en ese momento el tiempo se paró. El bello se erizó como queriendo que aquellas pieles no se separaran nunca.

Se quedaron quietos, mirándose, solo lograron dibujar una leve sonrisa en sus labios. El en aquel momento la hubiera abrazado con sus fuertes brazos y la hubiera besado como quien bebe la última gota de agua en un desierto, como quien encuentra el tesoro que lleva buscando toda su vida. Ella temblaba por dentro y por fuera, bajó la mirada abrumada por aquel momento, le miró a los ojos de nuevo y con un hilo de voz le dijo "gracias" se dió media vuelta y abandonó el pequeño cuartito que daba acceso a los servicios dejándole allí.

El quedó herido para el resto de sus días, porque su perfume y sus ojos se quedaron tan clavados en sus tuétanos que no la podría olvidar nunca. Ella volvió a su mesa mientras su marido ya había pagado la cuenta y la esperaba con la misma cara de aburrido y de mal humor de siempre, para volver a su vida de ama de casa, complaciente esposa y todopoderosa madre.

viernes, 7 de enero de 2011

Los seis días - INFINITAMENTE

Love of Lesbian - Allí donde solíamos gritar

Quiero y no puedo


Quiero escribir y no puedo,
quiero soñar y no puedo,
puedo vivir y no quiero,
puedo quererte y no quiero.
Lo tengo todo, menos a mi mismo.

sábado, 1 de enero de 2011

Nuevo año

Quisiera ser tan fuerte como para derribar muros con un simple soplido, quisiera que mi silencio fueran gritos de desesperación, pero hoy estoy cansado, muy cansado, la vida se empeña en poner la zancadilla a cada paso que intento dar.
Quiero bailar contigo, y que de nuevo la luz que ilumina tus ojos me marque el camino a seguir, pero ahora no puedo estoy cansado muy cansado y solo me apetece que estos días se desgranen, maduren y caigan rápido y que el nuevo año traiga nuevas ilusiones, nuevos proyectos y sobretodo paz en mi vida y en la de la gente que quiero.