En el viejo banco

En el viejo banco
Mi refugio, mi encuentro, mi desesperación

viernes, 3 de diciembre de 2010

Aún sigo vivo

Mientras me siga emocionando cuando escucho una canción,
me seguiré sintiendo vivo.
Si cada vez que vea tus ojos, el corazón me late más fuerte,
me seguiré sintiendo vivo.
Cada día muero mil veces, las mismas que resucito
porque me siento vivo cuando se que estás ahí.

Bunbury - El Viento A Favor

jueves, 18 de noviembre de 2010

miércoles, 27 de octubre de 2010

Hace tiempo que no me siento en mi viejo banco, mal hecho por mi parte, porque desde aquí, se ven las cosas con más nitidez, más cordura y más sencillez.
A ti que estás leyendo esto, que solo te acercas por curiosidad. Gracias por estar ahí, al otro lado de la montaña, pero tan cerca que casi te puedo rozar.
Tu perfume me acompaña en mi mente, tu sonrisa ilumina mi rutina y tu corazón es el cobijo de mis malos momentos.
Gracias por asomarte a este micromundo aunque sea por curiosidad.

miércoles, 22 de julio de 2009

Me siento Pequeño

Porque a veces me siento tan pequeño, que ni siquiera sois capaces de mirar hacia abajo, para ver que os estoy pidiendo que me sonriáis, que tan solo no me piséis con vuestra cara de felicidad fingida y maquillada de sonrisas ajenas.
Necesito hoy retirarme a este mi viejo banco, donde desde hace años me siento a ver la vida pasar, para encontrarme conmigo mismo y corregir lo que creo que no tiene remedio, y es la constante sensación de no saber donde está el fin, el fin de mi locura, el fin de mi agotador día a día, de esta guerra interior con lo que soy y quiero ser.
Me refugio en la mirada furtiva que me regala, en el simple roce de tu piel, en la constante sensación de que pronto pasará.

lunes, 15 de junio de 2009

Mi mundo Paralelo

Me gustaría tener un mundo paralelo, donde no existe el ayer ni el mañana, donde solo importara el ahora. Donde no hubiera ataduras morales a los sentimientos, a los deseos, a los sueños. Donde soñar despierto sea un ejercicio de obligado cumplimiento y esos sueños se pudieran decir en voz alta, sin miedo al ridículo, a la mofa de los sabelotodo, infelices y solitarios.
En este mundo te daría un beso cuando me apeteciera y lloraría contigo si quisiera, podríamos hablar con libertad, compartir vivencias y experiencias para yo aprender de ti y tu de mi.
En mi mundo paralelo cabrían todos, blancos, negros, amarillos, hombres, mujeres, todos quienes quieran amar al que tienen al lado, sin preocuparse de su apariencia, pensamientos u orígenes.
Solo habría una Ley, imprescindible para vivir en mi mundo paralelo que sería cumplir la ley universal de querer y respetar al prójimo como a ti mismo, pero amarlo con plenitud, poniéndose en su lugar en los momentos duros, llorando con él, riendo con él y viviendo en común cada instante de nuestras vidas.
Si estás dispuesto a vivir en mi mundo paralelo, te invito que juntos un día haremos que este mundo deje de ser paralelo para ser el verdadero.