Ahora empiezo a pensar que tengo mi sitio entre vosotros, ahora me siento parte vuestra, ahora me he dado cuenta que me queréis; y eso me da mucho miedo, porque jamás terminé nada, jamás logré conseguir mis sueños, nunca logré llegar a mi meta.
No me gustaría irme sin deciros uno por uno, gracias por haber puesto en mi vida un suspiro de cariño, de amor, de respeto por lo que soy y he sido.
No temas, no tengo prisas, aunque si miedo al Adios.
Vuestras sonrisas curan las heridas de mi alma, y cada vez que logro dibujar una en vuestra cara, en tu cara, siento que la vida me regala un beso.
No pieses que estoy triste, solo es melancolía.
Maravilloso, comienzas a regalar tus palabras,tiernas y emotivas palabras.
ResponderEliminarY todo lo bueno esté por llegar.